Los vehículos de origen chino no gozan de mucha confianza por parte del común de los usuarios; para derribar este prejuicio, decidimos realizar un "blind" Test Drive en la calle: tapamos todo logotipo e identidad que pudiera revelar la marca del auto, e invitamos a transeúntes a manejarlo, para luego preguntarles cuál era la marca y el país de origen del auto: estas fueron sus reacciones.

La campaña fue destacada con Oro en EFFIE en la categoría Brand Engagement and Experience.